News | 01 Abr 2021
Una mejor educación sexual y reproductiva podría salvar muchas vidas de adolescentes

Según el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la UNESCO y sus asociados, cada día fallecen más de 3 000 adolescentes, es decir, 1,2 millones de muertes anuales por causas que, en su mayor parte, podrían evitarse.

En 2015, más de dos terceras partes de los fallecimientos de adolescentes, unas 85 000 muertes, ocurrieron en países de ingresos medianos y bajos de África y Asia Sudoriental. Además de los accidentes de tránsito, las infecciones de las vías respiratorias bajas y el suicidio, las principales causas de muerte entre los adolescentes son las relacciones sexuales sin protección y los embarazos precoces y no deseados.

Podemos prevenir la mayor parte de las muertes de adolescentes

La mayoría de estos fallecimientos se podrían prevenir mejorando los servicios de salud, la educación los servicios sociales. Sin embargo, muchos adolescentes que padecen trastornos mentales, consumen drogas o sufren deficiencias nutricionales no tienen acceso a los servicios básicos de prevención y asistencia sanitaria, ya sea porque estos no existen o porque no los conocen.

Además, muchos de los comportamientos que afectan a la salud en etapas posteriores de la vida, como el sedentarismo, la mala alimentación o las prácticas sexuales de riesgo empiezan en la adolescencia.

Los datos del informe, Global Accelerated Action for the Health of Adolescents (AA-HA!): Guidance to Support Country Implementation, (Guía AA-HA! – Medidas mundiales urgentes en favor de la salud del adolescente: orientaciones para la aplicación en los países), revelan grandes diferencias en las causas de muerte en función del sexo y la edad. El informe recomienda también una serie de intervenciones, que van desde la legislación sobre el uso obligatorio del cinturón de seguridad hasta los programas integrales de educación sexual, que los países pueden tomar para mejorar la salud y el bienestar de los adolescentes y para reducir drásticamente el número de muertes evitables.

La salud sexual y reproductiva, incluso en materia de VIH, es un elemento clave para la salud de los adolescentes

La Guía AA-HA! propone intervenciones intersectoriales, como la educación sexual integral (CES, por sus siglas en inglés) en las escuelas. Dicha guía propone ejemplos de intervención en este ámbito en dos de las condiciones fundamentales en lo tocante a los adolescentes: las relaciones sexuales sin protección y los embarazos precoces y no deseados.

“En todos los países – independientemente del nivel de prevalencia del VIH/SIDA – la CSE debe formar parte de los programas educativos e incluir la igualdad entre los sexos y el respeto de los derechos humanos. Se debe informar a los representantes interesados del sector de la salud sobre la eficacia de la CSE y apoyar activamente su implementación en múltiples niveles”, afirmó Chris Castle, Jefe de la Unidad de Salud y Educación de la UNESCO, uno de los colaboradores en la elaboración de dicha guía.

La OMS ha redactado la Guía AA-HA! en colaboración con el ONUSIDA, la UNESCO, el UNFPA, el UNICEF, ONU-Mujeres, el Banco Mundial, la Iniciativa “Todas las mujeres, todos los niños” y la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente. El documento se dará a conocer en la Conferencia Mundial sobre la Salud de los Adolescentes que, bajo el lema “Liberar el potencial de una generación”, se celebrará el 16 de mayo en Ottawa, Canadá.

Source: UNESCO Education Sector